¿No es maravilloso el destino? Cuando realizaba mi última caminata matutina por las calles de París, un personaje único se apareció frente a mis ojos. No pude dejarla ir, desde hace unas horas que es mi amiga. Pronto la conocerás.
Esta es mi última carta, pues mañana partiré de Regreso. París ha sido Maravilloso conmigo, Nunca lo Olvidaré. Aunque pienso volver, por supuesto.
Adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario