La vida en Naranja es audacia y mesura sabiamente combinadas.

Naranja es el amanecer y el final del día. La promesa de algo que se inicia y la dulce melancolía del ocaso.

Naranja es la melena del león, su potencia y su pasión arrolladora. Esa energía que nos estimula a ir hacia adelante, dispuestos a conquistar lo que sea.

Naranja es la alegría redonda, la de la fruta y la risa.

sábado, 2 de abril de 2011


No tengo todo calculado, ni mi vida resuelta, sólo tengo una sonrisa y espero una de vuelta.

A veces no todo resulta como uno lo espera, ni es posible siempre hacer lo correcto. Me equivoqué, y aprendí.
Se lo que quiero y no quiero para mi vida, pero si no me permiten tropezar ni tampoco levantarme, ¿Cómo es posible que sepa lo que está bien y lo que está mal?
Antes que ser hija, hermana, nieta, sobrina, estudiante, ciudadana, soy YO.
Y estoy construyendo mi vida, mis escalas, mis valores, mis prioridades, mis metas.
No existe la perfección, no existe la bondad absoluta ni alguien que jamás en su vida haya cometido un acto contrario a sus convicciones.
No intento justificarme, tampoco buscarle una explicación, pero no hay vuelta atrás. El presente se vuelve pasado a cada minuto, y el pasado retorna al presente a cada segundo.
Vivimos en el presente gracias al pasado, y esperamos un futuro gracias al presente.
Ahora se qué piedras esquivar y me siento capaz de hacerlo, sólo necesito que me permitan
avanzar y olvidar.






Pido un oportunidad, no más que eso.




Son tus cimientos, si quiebras uno, te desmoronas.